¿Existe falta de formación en las empresas españolas del sector Turismo?
Son muchas las voces en España que hablan de falta de formación en las empresas y de cómo frena el crecimiento de la economía. Algunos datos que confirman esta opinión es la baja productividad con respecto a otros países de Europa, ya que trabajamos más horas y producimos menos. Y la mano de obra barata, en vez de la formación de los empleados, es uno de los factores para mejorar nuestra competitividad Europea.
El turismo es uno de los principales activos del país y se ve muy afectado por estos problemas. Uno de las mayores barreras de las empresas es la resistencia a la digitalización. Aunque cada vez hay más conciencia sobre la necesidad de adaptarse al mundo digital, son muchas las empresas tradicionales que necesitan formación para saber cómo sacarle rendimiento a las herramientas que nos ofrece internet para mejorar su competitividad.
En cuanto a los emprendedores, su falta de formación se da a la hora de llevar al mercado una idea. Monetizar una idea a través de una empresa competitiva es el principal reto de los emprendedores. Sin embargo, este problema se puede dar en cualquier empresa a la hora de lanzar un producto nuevo o innovar.
Consecuencias de la falta de formación empresarial
Peor estrategia. Cuando los empleados no tienen la formación necesaria para cubrir sus responsabilidades, los objetivos pueden no cumplirse y afectar seriamente a la planificación de la empresa. Es esencial tener claros el tiempo y los recursos que se van a destinar a una tarea y los beneficios que ésta reportará a la empresa. Y si los responsables de la tarea no saben llevarla a cabo con eficiencia, la estrategia de la empresa flaqueará.
Sustituciones. Los empleados incompetentes acabarán saliendo de la empresa y hay que sustituirlos. Esto requiere una gran inversión de tiempo y dinero en el personal de recursos humanos y promoción del puesto, además de que otros trabajadores deben asumir las tareas del puesto vacante.
Relaciones comerciales y pérdida de ingresos. Los empleados que estén en contacto directo con clientes o socios del proyecto deben estar especialmente formados en competencias comunicativas. Fallos en este campo tienen una repercusión económica directa sobre la empresa. Así como cualquier otra actividad de la empresa mal hecha acaba acarreando pérdida de ingresos por el mal uso de los recursos materiales y humanos.
Motivación y compromiso. Cuando un empleado recibe formación por parte de la empresa se siente más valorado por ésta. La formación implica poder aumentar sus responsabilidades, trabajar mejor y tener posibilidad de ascender. Esto mejora la motivación de los trabajadores (y con ello su productividad) y su compromiso con la empresa.
Sobre este tema, existe por internet una conversación entre dos empresarios que debaten acerca de la formación de sus empleados. El primero pregunta: “¿Y si les damos una buena formación y luego se van de la empresa?” y el otro le responde: “¿Y si no les damos formación y se quedan?”.