Trabajar en el extranjero
Este verano decidí lanzarme a la aventura y buscar trabajo en el extranjero. Elegí Edimburgo porque, aparte de ser una de las ciudades más maravillosas del mundo, está llena de gente acogedora y entrañable. Los primeros días los pasé en casa de un antiguo amigo, y desde allí seguí con la búsqueda de empleo que ya había iniciado en Barcelona unos días antes de partir. Lo primero fue conseguir un número telefónico de UK, puesto que sin él no te llaman para realizar entrevistas –además de ser muy útil para encontrar casa-. Como no era mi primera vez en el país, ya disponía de cuenta bancaria y de NIN –número de Seguridad Social-.
En cualquier caso, en mi primera estancia me bastó con tener habitación y demostrar mi dirección para poder abrir una cuenta. Gracias a la Oficina de Turismo encontré el centro Careers Scotland, que me ayudó a pulir mi CV gratuitamente. El siguiente paso fue enviar este CV a cientos de ofertas de empleo a través de páginas web como Gumtree –muy útil también para buscar piso- o Caterer. En 11 días ya tenía trabajo –de camarero en un hotel- y una habitación barata, cómoda y espaciosa en la que vivir. El secreto del éxito de mi entrevista: actitud positiva. No les importó mi edad -37- ni mi falta de experiencia en el sector, solo mi buena disposición y carácter emprendedor.
El tema de la habitación también fue bastante sencillo. Las webs Gumtree y Spareroom, entre otras, están llenas de anuncios de particulares que comparten piso. Toda la gestión la llevé por email y Whatsapp. El secreto está en ser rápido y saber lo que uno busca. Lo mejor de haberme ido solo es que he aprendido a buscarme la vida y a ser realmente autónomo, he hecho algunos amigos para toda la vida y mi inglés ha dado un salto cualitativo impagable. Aconsejo 100% la experiencia a todo aquel que tenga el tiempo y el ánimo. El capital, si se tiene iniciativa, ya se consigue en destino!
Albert González, alumno de 2º de Grado en Turismo, grupo tardes.