Prácticas profesionales: una excelente oportunidad para conocerse a nivel profesional.
¿Qué nos aportan las prácticas profesionales?
En estos días iniciamos el segundo semestre. Habrá pasado medio curso, y es momento de empezar a plantearse como llevamos el curso. Y muchos estudiantes están realizando las prácticas profesionales o empezarán en breves días. El periodo de prácticas profesionales es obligatorio en todas las formaciones del sistema educativo. Así sean sean Grados, Ciclos formativos o Certificados de Profesionalidad. Son imprescindibles para obtener la correspondiente titulación.
¿Cuál es la importancia de las prácticas profesionales?
Para muchos estudiantes resulta la primera toma de contacto con empresas del sector. Allí, donde desean desarrollar sus carreras profesionales, conocerán cuáles son los procesos de trabajo en esas empresas, su estructura, su cultura organizacional, etc. En definitiva, un baño de realidad sobre el que propongo reflexionar. Este periodo de prácticas supone un importante esfuerzo importante para los estudiantes, ya que se ha de compatibilizar con el curso. Por tanto, afecta sus horarios y si coincide con el periodo de exámenes habrán de organizarse muy bien. Tal situación no debería repercutir en el rendimiento académico y por tanto en las notas. Así, el primer elemento a destacar es que debe desarrollarse una capacidad de organización y planificación importante. Establecer prioridades en cada momento para optimizar al máximo el tiempo de que se disponga y desarrollar técnicas de gestión del estrés que esa situación puede ocasionar. El fin es poder organizarse para dar lo mejor de uno mismo en el trabajo y en los estudios.
Prácticas profesionales: descubriendo el futuro.
Las prácticas profesionales también pueden ser una magnífica oportunidad para replantearse objetivos. Si se tenían, quizá afianzarlos. Y si no, descubrir actividades profesionales que despiertan el interés y la motivación del estudiante. Es muy importante analizar las tareas que se han desempeñado y conocer en qué se tienen más aptitudes y habilidades. Además, saber cuales son las competencias que más destacan del perfil profesional, y sobre todo de las tareas realizadas cuales nos han motivado más, qué queremos hacer y adonde queremos encaminar nuestra carrera. Es el momento de empezar a soñar y trazar estrategias para conseguir nuestros sueños. Y al final, hacerse la importante pregunta sobre qué se ha aprendido con la experiencia. Pensemos que aunque que no se hayan satisfecho nuestras expectativas, esa experiencia siempre ha de servir para aprender algo que seguro nos será útil, en nuestro camino profesional y vital. Por último, esta reflexión permitirá que cuando las prácticas se escriban en el propio currículo se pueda ofrecer una respuesta con contenido. De este modo se explica de manera razonada lo aprendido y lo que nos ha aportado a todos los niveles. Permitirá mostrar que no pasamos por experiencias sin más, sino que nos paramos a reflexionar sobre las cosas importantes. Junto a ello, lo positivo de la experiencia, ya que se habrá aprendido y extraído lo mejor de cada experiencia. Lo cual, nos hace crecer como personas y como profesionales.
Teresa Hernández i Cornelles.
Profesora en Euroaula. Orientación Laboral RRHH i PRL
Director General de Euroaula